Inicialmente, se utilizó un mapa de araña como herramienta de análisis para depurar ideas y definir el concepto central del proyecto. A partir de este proceso, se desarrollaron paneles de referencias visuales, moodboards y otros recursos que sirvieron de base para iniciar la etapa de bocetación.

Antes de elaborar las fichas técnicas o comenzar la producción, se realizó una consulta previa con Edwin, quien, como vocero de su comunidad Emberá, evaluó y validó el concepto propuesto. Su papel fue fundamental para asegurar que las ideas estuvieran alineadas con los lineamientos culturales y las cosmovisiones de su pueblo.

Además, desde su conocimiento ancestral y experiencia artesanal, Edwin aportó valiosas orientaciones en aspectos de diseño y técnica, guiándonos sobre cómo materializar las propuestas y de qué manera abordar el proceso desde su tradicional tejido con mostacillas, garantizando así un trabajo respetuoso y auténtico.